Antes que nada tenemos que definir cuál es el propósito de la originalidad, a qué está sirviendo, cuál es su objetivo; ¿querer destacar como diseñador?, ¿generar algo novedoso?, ¿responder a la tendencia? o ¿estar al servicio del contexto del encargo del cliente?, ese es el dilema que debemos resolver antes de analizar si algo es original o no.
Es muy difícil ser original, por no...